LÁGRIMAS

Quien no ha derramado alguna vez algunas lágrimas por alguien que ni siquiera ha estado a su lado,
quien no ha sentido alguna vez un dolor tan fuerte en el pecho que hasta costaba respirar,
quien no ha observado a alguien en silencio, quien no ha sentido como su corazón se rompía por ese gesto, esa mirada, esas palabras, quien no ha sentido que es mejor retirarse dignamente antes de luchar por algo que nunca pasará, quien no ha pensado que un clavo saca a otro, aunque al quererlo sacar éste esté ardiendo.

Porque a veces hay que cerrar un capítulo para abrir uno nuevo, porque no es justo ponerse en medio de algo inevitable, porque cuando quieres de verdad a alguien tienes que respetar sus decisiones, porque sólo quieres verle feliz aunque no sea a tu lado, porque valoras su amistad por encima de todo, aunque para ti nunca será un amigo, porque cada día te duele más estar a su lado sin poder tenerle en tus brazos.

Pero entonces te das cuenta, de que eres fuerte, inteligente, sabes que has tomado una decisión correcta, y que es mejor que duela ahora a que sea más tarde, que sabes querer de verdad, y que alguien sabrá valorarlo tarde o temprano. Así que tan sólo dejas que esa noche se apoderen de ti, llenen tu rostro y acaricien tus mejillas porque ellas nacen de lo más profundo de ti, de tu corazón. Y después de esa noche, las secarás y saldrás afuera con la cabeza alta, con una sonrisa en la boca, sabiendo que has sido valiente y que nunca más derramarás lágrimas por él.