La vida es dura, eso ya lo sabemos, pero quizás no nos damos cuenta hasta que no lo pasamos mal. Vemos que estamos continuamente tomando decisiones que pueden tener consecuencias.
Casi siempre hay que elegir entre dos caminos, uno no lo dicta el corazón, el otro es siervo de la razón. A veces tenemos un dilema, nos cuesta elegir que opción es mejor, o somos fieles a nuestros principios o actuamo de forma razonada y sensata.
En ocasiones las cosas no salen como deberían, un factor injusto hace su entrada en nuestro camino y relativamente nos saca de nuestra senda. A veces nos preguntamos, ¿qué he hecho yo para merecer esto?, ¿porqué a mi?,... Preguntas como estas tienen difícil respuesta.
Eso si de que sirve actuar siempre de forma razonada, haciendo oidos sordos a nuestros valores, nuestros derechos, nuestro corazón y nuestros sentimientos. Si actuáramos así quizás no tendríamos tantos problemas, pero nuestra vida a fin y al cabo estaría vacía.
No somos máquinas, no nos dejaremos manejar por ellas, y menos aún por personas que se hacen pasar por ellas, sin corazón. Así que debemos luchar por nuestros valores, por nuestros principios, por nuestra vida, saldremos adelante porque a las máquinas se les acaba la batería, pero a nuestro corazón siempre le quedará energía.
No te rindas amigo.
Casi siempre hay que elegir entre dos caminos, uno no lo dicta el corazón, el otro es siervo de la razón. A veces tenemos un dilema, nos cuesta elegir que opción es mejor, o somos fieles a nuestros principios o actuamo de forma razonada y sensata.
En ocasiones las cosas no salen como deberían, un factor injusto hace su entrada en nuestro camino y relativamente nos saca de nuestra senda. A veces nos preguntamos, ¿qué he hecho yo para merecer esto?, ¿porqué a mi?,... Preguntas como estas tienen difícil respuesta.
Eso si de que sirve actuar siempre de forma razonada, haciendo oidos sordos a nuestros valores, nuestros derechos, nuestro corazón y nuestros sentimientos. Si actuáramos así quizás no tendríamos tantos problemas, pero nuestra vida a fin y al cabo estaría vacía.
No somos máquinas, no nos dejaremos manejar por ellas, y menos aún por personas que se hacen pasar por ellas, sin corazón. Así que debemos luchar por nuestros valores, por nuestros principios, por nuestra vida, saldremos adelante porque a las máquinas se les acaba la batería, pero a nuestro corazón siempre le quedará energía.
No te rindas amigo.
4 comentarios:
Nidia ... TU SI QUE VALES
Sigue escribiendo así y verás como triunfas eres las Cristiana Ronalda de la esscritura.
Te Quiero
Wapa
Un Besazo
Eso de "Cristiana" suena regular. He encontrado algo que me apasiona además de los niños y el fútbol, y es escribir. Seguramente hay cosas que te apasionen y todavía no las conoces, así que búscalas.
Cuidate mucho.
Te quiero nano!
Ei ese peaso de Nidia que casi no la conozco de como me escribe ultimamente!!
es genial la idea del blog y es mu grande lo que escribes, disfruta de ese crecimiento interior que estas sintiendo y llega a los demas corazones sin miedo. Gracias por compartir con tus amigos esas reflexiones tan propias...se te quiere y te haces querer!!
que te dejare mi comentario sobre tus comentarios. eres un sol!
María me ha hecho mucha ilusión ver tu comentario.
Mucha de la "culpa" de que me apasione escribir la tienes tu, y esos momentos que hemos vivido en el pasado.
Pues eso que te quiero un montón y que no dejes de comentarme.
Un beso muy grande mi chiquitilla.
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