
Muchas veces no habéis experimentado una sensación de estar perdida en la oscuridad, intentas buscar la salida pero estás inmersa en un laberinto, quieres darle al interruptor de la luz y no lo encuentras, además tienes miedo a ver lo que hay tras esas sombras, miedo a que la luz te deslumbre y te paralice.
Lo cierto es que ahora mismo me encuentro en ese laberinto, se que hay varias puertas y no me decido por cual salir, porque realmente no se lo que hay detrás de cada una de ellas, podríamos llamarlo como miedo a lo desconocido.
Nos pasamos la vida en un laberinto con muchas puertas, siempre hay que elegir, en rara ocasión tienes la certeza de quedarte con la mejor opción, así que debes arriesgarte, si no arriesgas no ganas. Pero, ¿y si entras en un camino y no hay marcha atrás?, ¿y si esa decisión es una de las más importantes que has tomado en tu vida?.
Realmente eso no lo podemos saber, que fácil seria conocer lo desconocido, poder ver lo que hay detrás sin necesidad de cruzar esa puerta. Pero somos humanos, seres que se equivocan por naturaleza, elegimos por instinto, por ese instinto que tiene cualquier animal.
Lo único que nos queda es llenarnos de valor y de optimismo, pensando que todo va a salir bien, y que vamos a tomar la mejor decisión, si luego las cosas van mal nos arrepentiremos pero por ahora somos felices y luchadores.
Por último, le toca el turno a la suerte, quien si no decide nuestro futuro, así que a llenarse de valor, de optimismo, ganas y fuerza, que la suerte tiene la última palabra.
P.D: Un beso muy grande a mis amigos/as y lectores/as.
Lo cierto es que ahora mismo me encuentro en ese laberinto, se que hay varias puertas y no me decido por cual salir, porque realmente no se lo que hay detrás de cada una de ellas, podríamos llamarlo como miedo a lo desconocido.
Nos pasamos la vida en un laberinto con muchas puertas, siempre hay que elegir, en rara ocasión tienes la certeza de quedarte con la mejor opción, así que debes arriesgarte, si no arriesgas no ganas. Pero, ¿y si entras en un camino y no hay marcha atrás?, ¿y si esa decisión es una de las más importantes que has tomado en tu vida?.
Realmente eso no lo podemos saber, que fácil seria conocer lo desconocido, poder ver lo que hay detrás sin necesidad de cruzar esa puerta. Pero somos humanos, seres que se equivocan por naturaleza, elegimos por instinto, por ese instinto que tiene cualquier animal.
Lo único que nos queda es llenarnos de valor y de optimismo, pensando que todo va a salir bien, y que vamos a tomar la mejor decisión, si luego las cosas van mal nos arrepentiremos pero por ahora somos felices y luchadores.
Por último, le toca el turno a la suerte, quien si no decide nuestro futuro, así que a llenarse de valor, de optimismo, ganas y fuerza, que la suerte tiene la última palabra.
P.D: Un beso muy grande a mis amigos/as y lectores/as.