14 oct 2008

ECHAR A VOLAR


Últimamente me dedico a asentir y callar, a seguir órdenes sin apenas plantearme si aquello que hago es lo correcto, o si eso que estoy haciendo sigue mis principios. Y es que a veces debes hacer lo que te dicen si reprochar nada, pero, ¿cuando llegamos a hacer realmente aquello que decidimos nosotros?, ¿no es esa la libertad absoluta?.


No me refiero a hacer lo que te apetezca cuando te apetezca, sino a tomar tus propias decisiones si esperar ser aceptado por otras personas, sin sermones. Una persona llega a ser libre realmente cuando guía su vida, sin coartar libertad a los demás. A veces, ¿no sentís como si os cortaran las alas?.


Hay muy buenas ideas que se quedan en simples ideas, ¿por qué no nos dedicamos a lo nuestro y dejamos que los demás hagan su vida lo mejor que puedan?. Sin darnos cuenta, a veces, decimos o hacemos cosas que pueden causar daño a la gente que tenemos alrededor.


En realidad, somos como una pequeña paloma que no sabe volar, y sólo aprenderá a base de golpes y de intentos fallidos, pero una vez abra sus alas y eche a volar, será una paloma libre, luchemos por ser cada día un poco más libres, no dejarnos llevar por algunas personas, sacar lo mejor de nosotros mismos, y eso sí nunca dejar de ser como somos, porque cada uno de nosotros es único e inigualable.


Un beso.

2 comentarios:

Lourdes dijo...

Así mismitico es. Ser nosotros siempre, hacer lo que nos dicte el corazón o la conciencia, y no hacer daño a nadie...
Seguro que además de libertad, conseguimos tb la felicidad.

Un beso.

Nidia Magna dijo...

Creo que ese es la utopía de todos nosotros, por lo menos es la mía, llegar a ser libre y feliz, sin dejar de luchar cada día por las cosas que de verdad merecen la pena, sin malos rollos con la gente, hacer el bien y recibirlo.

Un beso illa!